Venezuela sumó este jueves tres nuevas muertes por COVID-19 con lo que alcanza un total de 57 fallecidos desde marzo, y vive su semana más letal, en la que contabiliza 18 fallecidos desde el pasado lunes, informó el Gobierno.
La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, presentó a través de la televisión pública el tradicional balance de la enfermedad que incluyó, aparte de los tres decesos, 211 nuevos contagios con lo que los totales se ubican en 6.273 casos.
«Hay un rebrote en Venezuela que se debe controlar», remarcó.
Rodríguez detalló que, del total de nuevos contagios, 157 son casos de «transmisión comunitaria» y el resto son pacientes «importados», como llama el Ejecutivo a los venezolanos que retornan infectados de otros países y que son retenidos durante semanas en las fronteras terrestres.
De esos 54 «casos internacionales», prosiguió, 35 provienen de Colombia, 7 de Brasil, 2 de Perú, 1 de Ecuador y 9 fueron ciudadanos venezolanos que dentro del país mantuvieron «contactos con viajeros internacionales» contagiados.
El total nacional, entretanto, lo acaparan los estados Sucre (este), con 32 nuevos pacientes, Carabobo (norte) con 20, Yaracuy (oeste) con 13, Caracas con 12 y otros 54 en el estado Zulia, la región fronteriza con Colombia que concentra más de la mitad de todos los casos de Venezuela.
Sobre los fallecidos, la vicepresidenta apuntó que dos eran de Zulia y estaban relacionados con el mercado popular de Las Pulgas, en el que se detectó un brote en mayo pasado que ha desatado la propagación más rápida y mortal del coronavirus en el país.
La tercera fallecida era una mujer de 83 años de Yaracuy que tenía antecedentes de hipertensión arterial y asma.
Rodríguez adelantó que el próximo lunes toda Venezuela vuelve a «cuarentena radical» dentro del esquema «siete por siete» según el cual se aplica una semana de encierro y otra de desconfinamiento, aunque el Gobierno ha prohibido las salidas en la mitad del territorio para «cortar» focos de transmisión en varias regiones.
EFE