El Senado de Estados Unidos se encuentra en la última fase de las negociaciones del segundo paquete de estímulo para reactivar la actividad económica del país, después del primer plan de asistencia que entró en vigor en marzo tras el impacto de la pandemia del coronavirus, informó este lunes el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.
Los republicanos del Senado proponen reducir el beneficio semanal de desempleo de 600 a 200 dólares como parte de su próximo plan, ya que desde la Casa Blanca, la bancada conservadora y el sector privado se ha criticado que a algunos estadounidenses se les pague más por estar en casa que por regresar a sus trabajos.
Se espera que la legislación incluya también una nueva ronda de cheques de 1.200 dólares para todos los habitantes regulados del país y varios paquetes de ayudas para escuelas, empresas y seguros de salud.
«Estos son ajustes técnicos a las fórmulas. No quiero predecir cuándo será, pero están en conversaciones finales mientras hablamos», dijo Kudlow en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.
En principio, la medida no contiene dinero de ayuda para los gobiernos estatales y locales, una demanda de los demócratas, que prefieren que esos líderes tengan acceso a un fondo de 150.000 millones ya aprobado en marzo.