El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este jueves que hay dos posibles compradores del polémico avión presidencial que volvió esta semana al territorio tras 19 meses de mantenimiento en Estados Unidos.
«Continúa el proceso de venta, hay dos ofertas, inclusive ya hay un anticipo de una de las empresas, no se ha cerrado la operación en definitiva porque se está buscando la mejor opción, desde luego se tiene que vender a precio de avalúo», afirmó en su rueda de prensa matutina.
La aeronave, un Boeing 787, voló este miércoles de California al el hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), donde quedará bajo custodia de la Fuerza Aérea.
La venta del vehículo, valorado en 130 millones de dólares por la ONU, es una de las principales promesas de López Obrador, quien lo señala como un símbolo del «lujo» y «derroche» de Gobiernos anteriores.
Como muestra, el presidente exhibió este jueves un video del interior del avión, con capacidad para 80 pasajeros, internet de alta velocidad , cuatro scciones, una oficina, una recámara tamaño «king», regadera, sala de juntas y área VIP.
También expuso que el vehículo, fabricado en 2010, acumula casi 1.700 horas de vuelo, mide 56 metros de largo, alcanza una velocidad mayor a los 900 kilómetros por hora, una altura de 13.000 metros y más de 14 horas de vuelo ininterrumpidas.