El gigante tecnológico chino Huawei calificó este jueves de “injusta y arbitraria” la decisión de Estados Unidos de imponer restricciones a la obtención de visados a empleados de la empresa por dar “apoyo material” a Gobiernos de países que violan derechos humanos.
En un escueto comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la filial estadounidense de Huawei asegura sentirse “decepcionada”.
“Huawei opera con independencia del Gobierno chino. Somos una compañía privada, controlada por sus trabajadores”, reitera en respuesta a las acusaciones planteadas por Washington, que sospecha de sus supuestos vínculos con la inteligencia del país asiático y la considera un riesgo para su seguridad nacional.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció ayer que impondría estas restricciones a empleados de Huawei y de otras empresas chinas “por dar apoyo material a regímenes que cometen violaciones de derechos humanos en todo el mundo”.
Sin embargo, no precisó cuántas empresas serán sometidas a este nuevo castigo y tampoco ofreció detalles sobre cuántos empleados podrían verse afectados. En su página web, Huawei, fundada en 1987, indica que tiene 194.000 empleados en 170 países y regiones de todo el mundo.