El número de casos nuevos diarios de COVID-19 en Florida bajó este martes a 9.149, después de dos días por encima de los 10.000 casos, aunque las 132 muertes fueron récord, mientras crecen las voces que piden volver al confinamiento para frenar el rápido avance de la enfermedad.
Desde el 1 de marzo hasta hoy, 291.629 personas se han contagiado la enfermedad y 4.409 han fallecido en Florida, cifra esta última que puede ser mayor pues solo incluye a personas residentes en este estado.
El domingo pasado, Florida marcó un nuevo récord nacional de 15.300 casos en un solo día.
Las cifras divulgadas este martes por el Departamento de Salud estatal indican que en las últimas 24 horas se registraron 132 muertes, de las cuales 32 fueron en el condado de Miami-Dade, el más afectado en Florida, cuya situación fue comparada este lunes con la de la ciudad de Wuhan (China) al inicio de la pandemia.
Francis Suárez, alcalde de Miami, la ciudad más poblada de ese condado y también la que acumula más contagios, consideró en unas declaraciones que es una comparación «muy fuerte», aunque reconoció que la situación es preocupante.
Suárez no descarta imponer una nueva cuarentena, que es precisamente lo que pidió hoy la congresista demócrata por Florida Donna Shalala, que fue secretaria de Salud en el Gobierno de Barack Obama.