El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, respaldó este martes la respuesta del Gobierno del presidente Donald Trump a las protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd, y defendió la actuación de la justicia en los casos contra los asesores presidenciales Roger Stone y Michael Flynn.
«Desde cuándo está bien intentar quemar un tribunal federal», respondió Barr a los congresistas en su primera comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, en la que también respondió a los cuestionamientos sobre el manejo de la pandemia.
Barr fue citado por los legisladores a testificar acerca de la actuación del Ejecutivo frente a las movilizaciones que han estremecido al país en las últimas semanas después de que Floyd muriera cuando era detenido por la policía en Mineápolis.
La audiencia, que se extendió durante más de cinco horas, estuvo marcada por choques entre el fiscal y los legisladores demócratas, mientras sus colegas republicanos tildaban de violentas las movilizaciones y responsabilizaban a la izquierda de convocarlas.
Las protestas, que han bajado en intensidad en ciudades como Nueva York o Washington DC, se mantienen en las calles de Portland (Oregón), a donde el Gobierno ha desplazado unidades federales para dispersarlas.
Trump ha amenazado además con aumentar la presencia federal en ciudades gobernadas por líderes demócratas, para atajar lo que ha descrito como un aumento de la criminalidad y la violencia.