La oposición venezolana rechazó este miércoles las recientes intervenciones de algunos de sus partidos por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que designó nuevas juntas directivas para un par de formaciones poderosas y mantiene en la mira a las otras dos organizaciones de peso en el país.
En una rueda de prensa, la primera que ofrece la oposición en conjunto y de manera presencial desde que el país entró en cuarentena a mediados de marzo, los dirigentes del antichavismo aseguraron que se mantendrán unidos para enfrentar estas decisiones que -dicen- son ordenadas desde el Gobierno de Nicolás Maduro.
«Atacar un partido significa atacar las reivindicaciones sociales por las cuales luchamos», dijo el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países.
Representantes de las organizaciones Acción Democrática (AD) y Primero Justicia (PJ), ambas intervenidas esta semana, participaron en la rueda de prensa y tildaron de traidores a los exmilitantes de esas formaciones que, por vía judicial, se harán con el control electoral de dichos partidos.
Al respecto, Guaidó aseguró que el chavismo «compró» a estas personas con sumas que oscilan entre 1 y 3 millones de dólares, en tanto que vaticinó un amplio rechazo internacional a estas medidas del TSJ, o como lo llama él, «el brazo jurídico de la dictadura».
«Los llamo a todos a actuar en conjunto no se trata solo de resistir», dijo Guaidó, tras pedir que el descontento por las decisiones judiciales se traduzcan en «movilizaciones«.
En este sentido, indicó que estudiarán algún mecanismo para concretar esas manifestaciones y no propagar la COVID-19, que hasta ahora ha infectado a más de 3.000 personas en el país, 27 de las cuales fallecieron.
Nos vamos «a movilizar, a expresar nuestro rechazo y a construir esta fuerza que ha sido mayoritaria pero vamos a ejercerla definitivamente nos enfrentamos a la dictadura y lo vamos a volver a hacer», dijo.