La ciudad de Nueva York decretó este lunes un toque de queda a partir de las 11 de la noche y doblará la presencia policial en respuesta a los episodios violentos vividos en las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía.
Será la primera vez en la historia reciente que la Gran Manzana imponga un toque de queda a sus ciudadanos, una medida que en los últimos días ya han tomado decenas de ciudades en Estados Unidos.
En un comunicado conjunto, el alcalde, Bill de Blasio, y el gobernador del estado, Andrew Cuomo, informaron que las restricciones se aplicarán entre las 11 de la noche de este lunes y las 5 de la mañana del martes.
“Hoy, para proteger contra la violencia y los daños a la propiedad, el gobernador y yo hemos decidido implementar un toque de queda en toda la ciudad”, señaló De Blasio, que insistió en su apoyo a las protestas, que han sido “en general pacíficas”.