Un grupo de 250 familiares de fallecidos por coronavirus en Italia llevará ante la Justicia sus testimonios para buscar responsabilidades políticas y sanitarias de una crisis que ha causado más de 33.000 muertos en el país.
«No es venganza, es justicia. No queremos una compensación económica, queremos saber la verdad de esta tragedia», explicó en un encuentro telemático con la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia Stefano Fusco, fundador del colectivo «Noi denunceremo» (Nosotros denunciaremos).
Fusco creó el grupo de Facebook «Noi denuceremo» poco después de la muerte de su abuelo en una residencia de ancianos en la ciudad lombarda de Bérgamo (norte), en el epicentro de la pandemia en Italia.
Su objetivo es conocer si había más casos como el suyo y por eso el 28 de abril fundó una asociación que recoge las denuncias de decenas de familiares de víctimas.
Una de ellas es Cristina Longhini, también de Bérgamo, quien perdió a su padre por coronavirus después de que se denegara su acceso a una UCI desbordada en el hospital Papa Giovanni XXIII de la ciudad, convertido en símbolo del colapso de la sanidad lombarda.