La economía de EE.UU. cerró el primer trimestre del año con un descenso anualizado del 5 %, la mayor caída de la actividad en el país desde la crisis financiera de 2008, por el impacto de la pandemia del coronavirus en el gasto privado, las exportaciones y el hundimiento de inversiones de capital privado.
En su tercer y último reporte sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre enero y marzo, publicado este jueves, el Departamento de Comercio estadounidense mantuvo su anterior cálculo de una tasa anual del 5 %, una disminución mayor que la caída del 4,8 % estimada hace dos meses en su primer análisis.
Este último informe confirma que EE.UU. se ha anotado su mayor descenso trimestral desde el derrumbe del 8,4 % en el cuarto trimestre de 2008, registrado durante la Gran Recesión.
Aunque el primer trimestre del año ya refleja parte del impacto de la crisis desencadenada por el coronavirus, los economistas apuntan al segundo trimestre como el periodo en el que se verá en toda su magnitud, con una contracción estimada de la economía que podría rondar el 30 % anual.