El Ceará, de la primera división del fútbol brasileño, reportó 17 personas con el nuevo coronavirus, entre ellas nueve jugadores, según informó el equipo de la ciudad de Fortaleza sin divulgar los nombres.
En un comunicado, el club indicó que otros cuatro jugadores están con sospecha de haber sido infectados y al igual que los nueve reportados como contagiados fueron separados de las actividades y deberán permanecer en cuarentena por catorce días con acompañamiento médico.
El club señaló que otros dos jugadores que habían dado positivo y cinco miembros del cuerpo técnico ya se encuentran recuperados y están con el resto del plantel haciendo los trabajos físicos previos a la reanudación del Campeonato Cearense, el torneo regional, y el inicio de la liga brasileña, ambos sin fecha para su retorno.
El equipo realizó 148 pruebas rápidas y 69 PCR para todo el plantel y el personal administrativo, así como para los familiares y empleados del club.
Este jueves, el zaguero Leo, del Cruzeiro, descendido a la segunda división, se convirtió en el tercer jugador del equipo de Belo Horizonte en dar positivo por COVID-19, sumándose al atacante Popó y al centrocampista Jean.
El pasado lunes, los jugadores del Vasco da Gama regresaron a su centro de entrenamiento en Río de Janeiro, tras dos meses de aislamiento social, para reiniciar actividades y pese a que 19 integrantes del elenco contrajeron el nuevo coronavirus.
El Vasco es el club con mayor número de jugadores contagiados entre los equipos del estado de Río de Janeiro que han hecho público los resultados de los exámenes. Tras el Vasco los clubes con más atletas contagiados son Nova Iguaçu (8), Bangú (7), Flamengo (5), América (3) y Portuguesa (2).
No obstante, el Flamengo registra 38 casos cuando se tienen en cuenta a los miembros del cuerpo técnico, empleados del club y familiares y personas que conviven con los jugadores.
El masajista del equipo profesional del Flamengo, Jorginho, murió a comienzos de mayo víctima del COVID-19, y el técnico portugués Jorge Jesús tuvo sospecha de contagio, que fue descartada en una segunda prueba clínica.
EFE