La ciudad de Nueva York ha abierto casi 50 kilómetros de calles peatonales y carriles para bicicletas protegidos del tráfico habitual de vehículos en sus cinco distritos para asegurar que los ciudadanos pueden «disfrutar del aire libre con una distancia social segura» ante la llegada del buen tiempo, anunció este miércoles el alcalde Bill de Blasio.
En su rueda de prensa diaria sobre la situación del COVID-19, en la que informó de un ligero repunte en las nuevas hospitalizaciones y el número total de pacientes en cuidados intensivos pero apuntó que «en conjunto» los indicadores siguen una buena marcha, De Blasio anunció la apertura nuevas vías como parte de un plan que pretende llegar a 160 km.
De acuerdo con el ayuntamiento de la Gran Manzana, que continuará con toda actividad no esencial paralizada hasta junio mientras algunas regiones del estado comienzan una recuperación gradual este viernes, el tráfico de vehículos se limitará a entregas de comida, recogidas de ciudadanos y servicios locales y de emergencia, que deberán seguir restricciones de velocidad.
De Blasio sostuvo que durante el parón y en cumplimiento de las órdenes de permanecer en casa y mantener distancias, «muchos neoyorquinos están eligiendo la bicicleta para desplazarse, más que nunca, en su vida diaria» y otros para ejercitarse, por lo que la ciudad irá abriendo carriles y calles cercanas a parques por tramos y con horarios diferentes para el acceso.