La compañía Princess Cruises confirmó que uno de sus barcos, con un número «por encima de lo normal» de personas con síntomas parecidos a la gripe a bordo, navega hacia Fort Lauderdale, Florida (EEUU).
El Coral Princess, que viene de Suramérica, puede llegar sobre el 4 de abril a Port Everglades, en Fort Lauderdale, la ciudad de la costa sureste de Florida cuyas autoridades se debaten entre autorizar o no el desembarco de los alrededor de 2.500 pasajeros y tripulantes de otros dos cruceros.
Se trata del Zandaam, con 14 personas con diagnóstico confirmado de COVID-19, y el Rotterdam, con personas asintomáticas, ambos de la compañía Holland America Line (HAL), del poderoso grupo Carnival, al igual que Princess Cruises.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, se mostró el martes a favor de que se autorice el desembarco de los cruceros de HAL, en contra de la postura del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, que considera que esa operación pondría en riesgo a una población de unos dos millones de personas.
Trump dijo que iba a hablar con el gobernador, que también es republicano, sobre el asunto.
Los comisionados (concejales) del condado Broward debatieron la situación el martes en una reunión con representantes del grupo Carnival, del Port Everglades y la Guardia Costera y anunciaron que este miércoles tendrían una decisión al respecto.