Las autoridades de Nueva York, el gran epicentro de la pandemia del COVID-19 en Estados Unidos, propusieron este lunes «reimaginar» la economía del país antes de reabrirla, en referencia al polémico plan del presidente Donald Trump, y pidieron al Gobierno federal fondos para cubrir los gastos extraordinarios que está generando la crisis.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, aseguró que «todo el mundo está ansioso por que la economía se reabra y volver al trabajo» pero la cuestión «no debería ser cuándo se reabre y el qué», sino «poner el listón más alto» y buscar soluciones que ayuden a «reconstruir mejor» la sociedad, como se hizo tras el 11 de septiembre o el Huracán Sandy.
«No necesitas protestar para convencer a nadie de que tenemos que volver al trabajo y poner en marcha la economía, pero hay que pensar en qué queremos decir con reapertura (…). Utilicemos esta situación de crisis para aprender lecciones, valorar desde la reflexión y reimaginar qué queremos que sea la sociedad», dijo Cuomo en su actualización diaria.
El gobernador ha formado un «equipo de trabajo para reimaginar» esa sociedad y que se centrará principalmente en el sur de Nueva York, la zona más afectada por la pandemia, para «planear cambios que normalmente no podríamos hacer si no hubiéramos tenido esta situación», pero mientras tanto pidió «no hacer daño y no dejar que suban las cifras».
En ese sentido, advirtió de que las playas, negocios, escuelas, conciertos y otros «puntos calientes» en los que la población tiene contacto deberían mantenerse cerrados porque «cuando se incrementa la actividad, se acelera el ritmo de infección» y eso podría llevar a un repunte en las hospitalizaciones, que en los últimos días han descendido.