Nicaragua reportó este jueves el séptimo caso confirmado de COVID-19, e informó que, al igual que los anteriores, es «importado», por lo que descartó la «transmisión local comunitaria».
El contagio más reciente se trata de una mujer de 39 años de edad, «también es caso importado, que se encuentra delicada, atendida y estable», informó el secretario general del Ministerio de Salud, Carlos Sáenz, a través de medios del Gobierno.
El funcionario no mencionó el país donde la mujer fue contagiada con el coronavirus SARS-coV-2, tampoco la nacionalidad, fecha de salida, ni de retorno de la paciente.
El Gobierno de Nicaragua ya había sido criticado por informar que un caso de COVID-19, el sexto, había sido «importado», pero sin hacer referencia al país de procedencia.
Las críticas hacia el Gobierno del presidente Daniel Ortega se deben en parte a que las autoridades sostienen que solamente existen siete casos de COVID-19 en el país, que todos fueron contagiados en otros países, y que el coronavirus no se ha propagado entre los nicaragüenses.
Según el Comité Científico Multidisciplinario, compuesto por médicos y otros expertos independientes, es poco probable que el SARS-coV-2 se comporte en Nicaragua de una manera diferente a la del resto del mundo.
De acuerdo con los pocos datos sobre la pandemia brindados por el Ministerio de Salud, de los siete casos confirmados, uno falleció, dos fueron dados de alta, dos se encuentran «en mejoría y recuperación, uno estable y atendido, y una delicada, atendida y estable».
Entre los casos «delicados pero estables» que reporta el Gobierno, se encuentra un hombre de 33 años y la mujer de 39.
Sáenz afirmó que el Ministerio de Salud solamente da seguimiento a tres personas como casos sospechosos.
El Gobierno de Ortega ha recibido fuertes críticas, tanto a nivel nacional como internacional, por su manejo de la crisis, ya que, además de no tomar medidas de prevención social y limitar la información oficial, promueve actividades multitudinarias entre sus simpatizantes, los que luego son enviados a realizar visitas casa por casa.
EFE