Los casos confirmados de COVID-19 en Florida (EEUU) aumentaron a 19.895 y las muertes a 461, según el Departamento de Salud del estado, que el sábado por la tarde había contabilizado 18.896 casos y 438 muertes.
Los condados de Miami-Dade (7.058), Broward (2.945) y Palm Beach (1.640), en el sureste del estado, acumulan más de la mitad de los casos.
Las hospitalizaciones por COVID-19 han llegado a 2.672 y las pruebas realizadas para detectar la enfermedad son ya 185.520, de las cuales 19.895 han dado positivo, lo que significa un 10,7 % del total.
De los tres condados que constituyen el principal foco de la pandemia en Florida, el que registra un mayor número de muertes es Miami-Dade (97), seguido de Palm Beach (81) y Broward (76).
La letalidad (número de muertes en relación a casos) es mayor en Palm Beach, que además es de los tres condados en el que la edad promedio de los contagiados es mayor (57 años), frente a 49 de Miami Dade y 50 de Broward.
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, cuestionó el pasado viernes el recuento que hace el Departamento de Salud, pues según el forense de su jurisdicción ya se han registrado más de 100 muertes, pero sigue apareciendo con menos en la cuenta estatal.
Florida está bajo confinamiento obligatorio desde el 3 de abril, lo que significa que todos los negocios no esenciales están cerrados y la gente debe permanecer en casa salvo para ir a comprar productos básicos y hacer ejercicio.
Las escuelas, colegios y universidades están cerrados desde marzo pero los alumnos reciben clases virtuales.
El gobernador Ron DeSantis anunció por Twitter la distribución de más de 32.000 laptops a las escuelas de zonas rurales para «eliminar las barreras para una mejor educación».
Las zona rurales del estado son las últimas a las que la pandemia ha llegado en este estado. Actualmente se registran casos de COVID-19 en sus 67 condados, si bien en el noroeste el impacto es más reducido que en la costa este y el centro, que son las más pobladas.
EFE