El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, bautizó este martes su controvertido plan contra la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus como «bienestar a la mexicana».
«Esto es bienestar a la mexicana. No tiene nada que ver con el liberalismo«, arrancó López Obrador su explicación, aferrado a tres puntales -la rapidez, la honestidad, y la justicia- para que este «nuevo modelo» basado en el «consumo popular» funcione.
El presidente, que defiende como medida central de recuperación el reparto de tres millones de microcréditos de unos 1.000 dólares, explicó que en su plan la «rapidez» para hacer fluir los préstamos es fundamental.
«Eficiencia. Rapidez. Ser expeditos, sin tanto trámite, sin tanto papeleo, sin garantías, a la palabra», resumió su proceso de préstamo, porque si no pasa «como decía Keynes, que ya cuando llegue el dinero vamos a estar todos muertos».
López Obrador dijo que hasta el momento su Gobierno ha aprobado 300.000 de estos créditos a trabajadores y a pequeños empresarios, y que dentro de 15 días se habrán entregado ya entre 300.000 y 400.000.