El primer ministro británico, Boris Johnson, presidió este lunes la reunión habitual sobre la crisis de la COVID-19, al reincorporarse al trabajo tres semanas después de que fuese hospitalizado al complicarse sus síntomas del coronavirus.
Johnson regresó anoche a la residencia oficial de Downing Street y su principal labor ahora será evaluar la situación de la COVID-19 en el Reino Unido de cara a elaborar un plan sobre el desconfinamiento, según destacan este lunes los medios británicos.
El pasado 23 de marzo, el jefe del Gobierno pronunció un discurso al país para comunicar medidas de cuarentena por un periodo inicial de tres semanas a fin de controlar la propagación de la enfermedad, pero ese periodo fue después extendido hasta el próximo 7 de mayo.
Pocos días después de ese discurso, Johnson debió aislarse en Downing Street al dar positivo en la COVID-19, pero al empeorar sus síntomas debió ser ingresado en el hospital St. Thomas, de Londres, y atendido en la unidad de cuidados intensivos.