España sumó este jueves otras 932 muertes por coronavirus, un ligero descenso del número de fallecimientos y del ritmo de contagios, aunque estos pequeños recortes no ocultan un balance abrumador que suma hasta ahora casi 11.000 víctimas mientras el Gobierno estudia extender el período de confinamiento nacional.
El total de casos confirmados alcanza ya los 117.110 en España y la cifra de muertos es de 10.935, con un aumento diario del 6,77 por ciento, una cifra que continúa su progresivo descenso desde hace dos semanas, según los datos divulgados este viernes por el Ministerio de Sanidad.
La propagación del virus está bajando en ocho de las 17 regiones del país. Las muertes también descendieron ligeramente desde las 950 del jueves, cuando alcanzaron un nuevo máximo diario.
Las cifras suponen una «buena evolución» de la pandemia, según el análisis del director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) aumentaron hasta las 6.416 personas.
Las UCI son el foco crítico de la pandemia en España, según reconocen las autoridades sanitarias, ya que en ellas se van acumulando los pacientes hospitalizados que van empeorando, a lo que se une la larga estancia en esos servicios, que puede llegar a las tres semanas.
Simón reconoció que, aunque hay zonas con un estrés «muy importante» en sus servicios de cuidados intensivos, el objetivo de llegar a principios de la semana próxima sin que esas unidades estén saturadas se está consiguiendo «poco a poco».
Mientras tanto, el Gobierno español estudia la posibilidad de extender el confinamiento de la mayoría de la población más allá de la actual fecha límite, el próximo día 11, aunque también se debate flexibilizar alguna de las medidas de restricción de movimiento.