En España, las autoridades trabajan a marchas forzadas para ampliar el número de camas hospitalarias, y sobre todo las unidades de cuidados intensivos (UCI), con la finalidad de afrontar los próximos días, en los que se espera un aumento de hospitalizaciones por la pandemia de coronavirus.
Con 94.417 casos registrados, según las cifras oficiales de este martes, y 5.607 pacientes en UCI, se espera un pico de hospitalizaciones, aunque se esté moderando el ritmo de aumento del contagio tras las medias de confinamiento decretadas por el Gobierno, que incluyen desde esta semana la suspensión de actividades que no sean esenciales.
En Madrid, la región más afectada por el coronavirus, este miércoles comienzan a funcionar las diez primeras Unidades de Cuidados Intensivos en el hospital provisional que se está montando en el recinto ferial de la ciudad, instalación que prevé tener hasta 5.500 camas, de ellas 500 de UCI, con lo que se convertiría en el hospital más grande de España.
En esta región había a día de ayer 1.514 pacientes en cuidados intensivos, donde hay una gran demanda de material, con falta de respiradores y materiales de protección, como batas y mascarillas, según denuncian los sanitarios.
Pero la atención no está solo en Madrid. Cataluña superó ayer a Madrid en hospitalizados en UCI, con 1.600 personas, lo que supone una situación límite para estas unidades.
Además de UCI, los responsables sanitarios se afanan en poner en marcha miles de camas hospitalarias para atender la pandemia, y para ello, utilizan hospitales de campaña, recintos deportivos, bibliotecas, almacenes…, todo lo que sea preciso para evitar el temido colapso del sistema.
Con casi 50.000 hospitalizados en estos momentos por coronavirus, el objetivo es aumentar el número de camas de la red pública española más de un 21,5 por ciento, con alrededor de 23.000 unidades nuevas.
Pero la pandemia también ha producido un frenazo en la actividad económica, debido a las medidas para reducir los contactos personales y la movilidad, y desde esta semana solo funcionan los sectores considerados esenciales.
Para tratar de paliar as consecuencias, desde hoy entra en vigor más de cincuenta medidas aprobadas ayer por el Ejecutivo, para facilitar la viabilidad de pymes y autónomos y proteger a los colectivos más vulnerables .
Entre esas medidas destacan los subsidios de desempleo extraordinarios para las empleadas del hogar y los trabajadores temporales por final de contrato, moratorias en el pago de las cotizaciones sociales para autónomos y pymes, una mayor protección a los inquilinos o la prohibición de cortar los suministros de energía y agua por falta de pago, mientras dure el estado de alarma por la pandemia.
EFE