Cuba denunció este miércoles que las restricciones del embargo de Estados Unidos frustraron el donativo de mascarillas, ventiladores y pruebas para detectar el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, enviado por el gigante electrónico chino Alibaba a la isla, que ya suma seis muertes y 212 casos confirmados de la enfermedad.
«Las cosas para Cuba siempre son más difíciles. Ni en tiempos de pandemia a los cubanos se nos permite respirar tranquilos», aseguró el embajador cubano en Pekín, Carlos Miguel Pereira, citado en la portada del diario oficial Granma, que narra cómo la empresa de transporte contratada por Alibaba renunció a tocar puertos isleños.
La entidad estadounidense «declinó a última hora su encomienda» hacia el país caribeño impedida por las regulaciones del «bloqueo», como llama La Habana al embargo económico, financiero y comercial que Washington mantiene desde 1962, reforzado desde la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca en 2017.
El cerco impide, entre otras restricciones, que la isla use el dólar en transacciones internacionales, prohíbe a los cubanos la compra de un producto con más de un 10 % de componentes estadounidenses y establece una penalización de 180 días antes de entrar a EE.UU. a los buques que toquen puertos cubanos.
La administración Trump ha recrudecido las medidas restrictivas contra Cuba para tratar de asfixiar su ya frágil economía en represalia por la supuesta ayuda a Nicolás Maduro en Venezuela.