El club turístico privado Mar-a-Lago, la propiedad de Palm Beach (Florida) donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene su residencia, suspendió «temporalmente» a más de 150 trabajadores de servicio por cierre para evitar la propagación del coronavirus, según fuentes oficiales.
Una carta de Recursos Humanos de la instalación, enviada a finales de marzo tanto al condado de Palm Beach como al Departamento de Oportunidades Económicas de Florida, que lo informó este viernes, da cuenta de que el club privado había comenzado a detener los negocios como precaución de contagio por el SARS-CoV-2.
Según la carta, la gerencia de Mar-a-Lago espera que las licencias sin sueldo, en total 153, sean temporales, pero no informó cuándo regresarían los trabajadores.
Entre estos hay empleados a tiempo completo y otros a tiempo parcial. Los puestos van desde parqueadores de autos hasta fregaplatos.
Esta noticia llega dos días después de que el Trump National Doral Golf Club, ubicado en la ciudad de Doral, aledaña a la de Miami, reportara similares licencias a un total de 560 trabajadores, debido al cierre del establecimiento por las medidas tomadas por el COVID-19.
Esta medida también es de carácter temporal, según las notificaciones enviadas por la organización empresarial del presidente Trump.