El transporte aéreo mundial sufrirá pérdidas netas de 39.000 millones de dólares en el segundo semestre, por una caída de la demanda del 71 % debido a las restricciones adoptadas para frenar la pandemia de COVID-19, anticipó este martes la Asociación Internacional de Transporte Aérero (IATA).
La previsión, que considera un escenario en el que los límites sanitarios al transporte aéreo se prolonguen entre abril y junio, también vaticina que las aerolíneas se verán obligadas a gastar en ese trimestre 61.000 millones de dólares de sus reservas de efectivo para hacer frente a las indemnizaciones a pasajeros y otros gastos.
Los ingresos en el segundo semestre, siempre según la IATA, caerían un 68 %, algo menos que la demanda de pasajeros, dado que el transporte aéreo de carga ha reducido en menor medida sus operaciones.
Las malas cifras sectoriales podrían paliarse parcialmente por la caída de los precios del petróleo y por consiguiente del fuel, y en ese sentido la IATA espera que ello contribuya a una reducción del 31 % en los costes variables del sector, insuficiente para compensar las pérdidas de ingresos.
«Las aerolíneas no pueden reducir sus costes lo suficiente como para no sufrir el impacto de esta crisis», analizó el director general de la IATA, Alexandre de Juniac, quien consideró «devastadora» la previsión de pérdidas para el segundo trimestre.