Los residentes de la ciudad de Miami tienen desde este miércoles orden de permanecer en sus casas para prevenir contagios de coronavirus, aunque pueden salir a comprar alimentos y productos de primera necesidad, a hacer ejercicio e ir al trabajo con ciertas limitaciones.
El administrador municipal, Arthur Noriega, emitió una orden municipal al filo de la medianoche del martes dando instrucciones en ese sentido, algo que ya había adelantado el alcalde, Francis Suárez, quien está enfermo de coronavirus y aislado en su domicilio desde hace semanas.
«Espero que la gente acate el mensaje de quedarse en casa», dijo Suárez en un vídeo transmitido anoche desde su reclusión.
La orden dictada por Noriega contrasta con la política del alcalde del condado de Miami Dade, Carlos Giménez, quien ha tomado medidas para evitar la concentración de personas, pero no ha ordenado que la población se quede en casa.
Es similar a la decisión tomada por el alcalde de la vecina Miami Beach, Dan Galber.