Los estados de Luisiana, Delaware y Ohio ordenaron este domingo a sus residentes que permanezcan en casa, de forma que más de 100 millones de estadounidenses están ya bajo cuarentena para intentar reducir la rápida expansión del coronavirus en el país, que cuenta ya con más de 30.000 casos y centenares de muertos.
Con estos tres nuevos anuncios, son al menos ocho los estados del país que han instado a su población a que eviten salir a la calle para cualquier actividad que no sea «esencial» después de que en los pasados días lo hicieran en California, Nueva York, Illinois, Oregón, Washington, Nueva Jersey y Connecticut.
El primer estado en tomar esta medida fue California, considerada la quinta economía mundial y cuyos 40 millones de habitantes están en cuarentena desde el pasado viernes.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, instó este domingo en conferencia de prensa a que permanezcan en casa los más de 11 millones de residentes del estado.
La orden, que entrarán en vigor en la medianoche del lunes al martes, se suma a la adoptada por el gobernador de Luisiana, Bel Edwards, que ordenó a sus habitantes no salir de casa desde la tarde del lunes hasta al menos el 12 de abril.