El Congreso de Estados Unidos aprobó este miércoles un segundo paquete de ayuda de emergencia, por valor de 100.000 millones de dólares y que incluye la baja pagada por enfermedad, para contener la expansión y el impacto del coronavirus.
Asimismo, otorga fondos para que los test del virus sean gratuitos en todo el país; refuerza los programas de asistencia social, como los subsidios de alimentos para los ciudadanos con escasos recursos; y garantiza la baja pagada por enfermedad para empleados en empresas con una plantilla menor de 500 trabajadores.
El Senado, controlado por los republicanos, dio luz verde a la propuesta lanzada desde la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, por 90 votos a favor frente a 8 en contra, en una inusual muestra de respaldo bipartidista.
«No creo que debamos dejar que la perfección sea la enemiga de algo que puede ayudar a un conjunto de trabajadores», afirmó Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta antes de la votación.
La legislación queda pendiente ahora de la firma del presidente Donald Trump, quien ya indicó su disposición a una rápida ratificación.