El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asistió este domingo en Miami a la firma de un acuerdo militar con Estados Unidos, que, según el jefe del Comando Sur (Southcom), Craig Faller, va a ayudar a enfrentar regionalmente amenazas como la que supone la crisis de Venezuela.
«Es un acuerdo histórico», dijo Faller, quien recibió a Bolsonaro en la sede del Southcom, en Doral, una ciudad vecina a Miami habitada mayoritariamente por venezolanos.
Bolsonaro, que este sábado se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Palm Beach, a unos 110 kilómetros al norte de Miami, es el primer presidente de Brasil que visita el Southcom, la institución responsable de las operaciones militares de EE.UU. en Latinoamérica y el Caribe.
En la ceremonia quien habló en representación del Gobierno brasileño fue el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, quien además fue el firmante del Acuerdo de Investigación, Desarrollo, Prueba y Evaluación (RDT&E).
Bolsonaro y Azevedo se reunieron con Faller y otros militares estadounidenses antes de la firma para tratar de «las oportunidades y amenazas» regionales y de «cómo trabajar juntos».
El presidente de Brasil no hizo declaraciones y ni siquiera compareció ante la prensa junto a Faller y Azevedo.
Un alto funcionario de la Casa Blanca anticipó este sábado a la prensa que ambos mandatarios iban a abordar la «maximización» de la presión al «estado narco» de Nicolás Maduro.
Según esa fuente, la presión está «rondando por el 60 %» y se va a incrementar en marzo al «máximo» en alianza del Gobierno de Colombia y el resto de los miembros del Grupo de Lima, «para lograr la democracia» en Venezuela.