El aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez vivió este lunes una jornada complicada, en la que se ha cerrado el espacio aéreo durante dos horas por la presencia de un dron y se ha ralentizado la operativa como consecuencia de los problemas técnicos de un avión de Air Canadá.
La paralización del aeropuerto pasado el mediodía después de que dos pilotos detectaran la presencia de drones obligó a cerrar el espacio aéreo durante dos horas y a desviar 26 vuelos, en una jornada ya de por sí complicada por la espesa niebla que cubría esta mañana el aeródromo madrileño.
Poco después de la apertura, pasadas las 14:30, el aeropuerto volvió a regular la operativa, según ha comunicado el gestor del tráfico aéreo (Enaire) a la espera de que pueda tomar tierra un avión de la aerolínea Air Canadá, que después de detectar problemas en un motor está sobrevolando Madrid para soltar combustible y preparar el aterrizaje de emergencia.