El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cerró este miércoles la puerta a una reforma penal propuesta por el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, para sustituir el delito de feminicidio por uno de homicidio con agravante.
«En el caso de quitar causales para feminicidios, dijimos no. No se mueve», aseguró López Obrador en su conferencia matutina, quien atribuyó la negativa a la situación de protestas que vive la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en contra del acoso y la violencia de género.
«Si tenemos esta situación especial en la universidad y se lleva a cabo esta reforma, aun siendo buena, se puede malinterpretar», explicó el presidente sin desautorizar al titular de la Fiscalía General de la República (FGR).
Gertz Manero, según varios medios locales, habría planteado en privado a los diputados federales del partido gobernante, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), suprimir el delito de feminicidio y sustituirlo por homicidio con agravante de feminicidio.
El motivo para esa propuesta era la dificultad técnica con la que se encuentran las fiscalías para demostrar ese crimen. «En este delito, actualmente, se imponen siete condiciones, requisitos y circunstancias que complican inútilmente su judicialización», recordó la FGR en un comunicado aclaratorio.