El brutal asesinato de la niña de siete años en la Ciudad de México registró este viernes un nuevo capítulo con la orden de arresto por parte de un juez de los dos presuntos responsables, mientras que el Gobierno de la Ciudad de México se vio empujado a prometer más medidas para frenar la ola de violencia hacia la mujer, reforzando la Alerta de Violencia de Género.
Desde que fueron detenidos el miércoles en la noche en el vecino Estado de México, los dos acusados del asesinato de la menor estaban acusados por cohecho, debido a que ofrecieron dinero a los policías para que los dejaran huir.
Se disponía de 48 horas para presentar más pruebas. Y finalmente estas se lograron y los detenidos fueron este viernes presentados ante un juez acusados de feminicidio y secuestro agravado.
El traslado hacia la Ciudad de México de este viernes fue en medio de un fuerte convoy de seguridad conformado por decenas de policías. La mujer permanecerá en el penal de Santa Martha Acatitla y el hombre en el Reclusorio Oriente, donde afrontarán juicios por secuestro agravado y feminicidio por el crimen de la pequeña Fátima.
«Se buscó la máxima pena, por eso son los dos, secuestro agravado tiene una pena mayor inclusive, que es parte de lo que estamos revisando en el Código Penal. Entonces, por eso son los dos delitos», explicó este viernes Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, en rueda de prensa.
La mandataria rechazó revelar si hay protección para la tía del presunto feminicida, Irma Reyes, quien ha expresado miedo tras ganar notoriedad pública por ser la principal informante del paradero de la pareja, que tiene tres hijos ahora a cargo de la abuela paterna.
También negó detallar el avance de la investigación que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México abrió para determinar si hubo negligencia en la denuncia y búsqueda de la niña, en la que estarían involucrados hasta 12 funcionarios.