El coronavirus prosigue su expansión en Italia, el tercer Estado más afectado del mundo, con siete muertos y 231 contagiados, según las últimas cifras oficiales, y está creando situaciones de caos en el norte del país, donde se registran la inmensa mayoría de los casos, especialmente en Lombardía.
Esta es la región más afectada por la epidemia, con 178 de los casos positivos por el virus originado en China y donde se encuentran diez de los once municipios declarados en cuarentena por las autoridades, cerca de Milán.
Precisamente las medidas de control en torno a estas localidades, donde viven 50.000 personas, están provocando algunas situaciones de caos, como en el caso de las conexiones ferroviarias.
Viajar hoy en tren de Roma a Milán se convirtió en una pesadilla debido a los «controles sanitarios» efectuados en la estación de Casalpusterlengo, una de las localidades aisladas por el coronavirus en Lombardía.