Los pavos reales que viven en las calles de Coconut Grove y otras zonas residenciales de Miami y que tanto sorprenden a los visitantes pronto estarán alojados en refugios si se cumple una norma que acaba de ser aprobada por la junta municipal de la ciudad.
«Mediante una votación unánime, la ciudad de Miami ha pasado la lectura final de la legislación que propuse para implementar el trato humano de los pavos reales y su reubicación en áreas problemáticas», escribió en Twitter el comisionado demócrata Ken Russell, quién impulsó esta normativa en octubre.
La intención es establecer un censo y promover un plan con la ayuda de la Universidad Internacional de Florida (FIU) para controlar la población de pavos reales en la ciudad de Miami de una forma «sana y humana».
Según los comisionados de la ciudad, se seguiría un plan similar al llevado a cabo por la ciudad Rancho Palos Verdes en California, que lidió con este mismo problema en 2015 y que estableció un refugio para el exceso de pavos reales donde estos pudieran vivir en cautividad y reproducirse sin molestar a los residentes.
La convivencia con estos bellos y ruidosos animales, de los que viene el verbo «pavonear», no es fácil, según han venido denunciado vecinos que sufren la sobrepoblación de estas aves.