Nadie esperaría toparse con un Boeing 737-200 en medio de un conflictivo barrio de Ciudad de México y todavía menos descubrir que alberga una biblioteca en su interior. Pero así es la exitosa iniciativa de las autoridades para fomentar la cultura y reducir la violencia en la periferia de la capital.
El proyecto «Volando a la Utopía», instaurado en la plaza de la colonia Álvaro Obregón de Iztapalapa, el distrito más grande de Ciudad de México, fue inaugurado este mes y en tan solo una semana ha conseguido revitalizar una plaza por la que muchos vecinos no se atrevían a pasar.
Los atracos a mano armada y la venta de droga han sido sustituidas por un avión pintado con coloridos motivos florales que resguarda 25 computadoras, 2.000 libros en línea y 230 impresos en un barrio donde muchos niños no van al colegio ni tienen acceso a internet en casa.
«El avión biblioteca es un proyecto de fomento a la lectura que trata de incluir a ciertas comunidades vulnerables o en estado de rezago a actividades culturales, artísticas y científicas», explica la coordinadora del espacio, Diana Itzel González, quien recibe a los vecinos vestida de piloto desde la escalinata que suba hasta la puerta de la aeronave.
El objetivo de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, es colocar al menos cinco aviones biblioteca en todo el distrito como parte de un gran proyecto de iniciativas gratuitas e incluyentes de recuperación del espacio público.
Entre el personal del proyecto ya hay quien bromea con reconvertir el avión presidencial en biblioteca después de que Andrés Manuel López Obrador se haya planteado rifarlo para deshacerse de él. Otros matizan, incluso, que en esa lujosa aeronave hay espacio incluso para meter una universidad entera.