El rockero británico Ozzy Osbourne, exvocalista de la banda Black Sabbath, reveló este martes que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en febrero del año pasado, tras una «mala caída» en casa que le obligó a someterse a una cirugía en el cuello y le «jodió» los nervios.
Osbourne se sinceró sobre sus problemas de salud en el programa «Good Morning America» de la televisión estadounidense junto a su esposa Sharon, quien explicó que el cantante padece PRKN2, un tipo de párkinson «que no es una sentencia de muerte» pero «afecta a ciertos nervios del cuerpo».
«Ha sido terriblemente difícil para todos nosotros», dijo el cantante. «Hice mi último concierto en Nochevieja en The Forum (Los Ángeles, EE.UU.). Y entonces tuve una mala caída. Tuve que operarme el cuello, lo que me jodió todos los nervios», recordó.
«Tengo insensibilizado este brazo por la cirugía, se me enfrían las piernas… No sé si eso es el párkinson o qué, ¿sabes? Pero ese es el problema. Porque me cortaron nervios cuando me operaron. Nunca había oído lo del dolor en los nervios, y es una sensación rara», desgranó Osbourne, cuya salud ha estado en el punto de mira desde hace años.