México ha mejorado ocho posiciones en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional pero sigue estando en la parta baja de la clasificación, al ocupar la posición 130 de 180 países evaluados.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) informó este jueves en un boletín que México asciende del lugar 138 al 130 en la clasificación de Transparencia Internacional.
«Estos buenos resultados son reflejo de la implementación de una nueva estrategia basada en el enfoque de la corrupción estructural», indicó la secretaria de la Función Pública, Irma Ernéndira Sandoval, en el comunicado.
Según el Gobierno mexicano, los factores claves para estos «buenos resultados» son el combate de los conflictos de interés, considerar la corrupción y el fraude electoral como delitos graves y el combate a la impunidad, entre otras acciones.
Además de subir ocho posiciones, México ganó un punto adicional en su calificación (29 puntos) respecto del año anterior, cuando el país todavía estaba gobernado por Enrique Peña Nieto (2012-2018).
A nivel latinoamericano, México tiene por detrás a Venezuela, Nicaragua, Guatemala y Honduras, si bien se sitúa muy lejos de Uruguay, que ocupa la posición 21.
El índice elaborado por Transparencia Internacional mide exclusivamente la percepción de la corrupción en el sector público de 180 países, a los que asigna una puntuación de 0 (corrupción elevada) a 100 (sin corrupción).
En primera posición del índice se encuentran Dinamarca y Nueva Zelanda, con 87 puntos, seguidos por Finlandia, que este año ha obtenido 86. Los últimos puestos están ocupados por Somalia, Sudán del Sur y Siria, con nueve, doce y trece puntos sobre 100, respectivamente.