El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este jueves que su Gobierno tiene como asignatura pendiente «serenar al país, parar la violencia que se desató cuando inició la guerra de delincuentes comunes«.
En su primera conferencia de prensa del año, el mandatario señaló que la violencia ha sido resultado de «toda la descomposición que significó el periodo neoliberal, por corrupción, por contubernio, por asociación delictuosa entre delincuentes de cuello blanco y delincuentes comunes».
La crisis de violencia e inseguridad en México ha dejado en los últimos 13 años más de 200.000 muertos y 40.000 desaparecidos.
Según datos oficiales, se registraron en los primeros 10 meses de 2019 un total de 28.741 homicidios, por lo que el año pasado quedará como el más violento desde que hay registros.
El mandatario aseguró que para acabar con ello, su Gobierno deberá hacer lo que le corresponde: «vamos a seguir predicando con el ejemplo» y confió en que «a todos los mexicanos nos va a ir bien».