Las pizzas, las hamburguesas y las patatas fritas volverán a servirse en los comedores de los colegios de EE.UU. por orden del presidente estadounidense, Donald Trump, que este viernes acabó con los estándares nutricionales que impulsó la exprimera dama Michelle Obama.
Trump, además, tomó esa decisión en el cumpleaños de Michelle, que durante sus ocho años en la Casa Blanca tomó varias medidas para acabar con el problema de la obesidad infantil.
Las nuevas reglas permitirán a las escuelas reducir la cantidad de verduras y frutas que debe incluir el menú escolar y les facilitará ofrecer más pizzas, hamburguesas y patatas fritas. Además, los colegios podrán disminuir la variedad de los alimentos frescos que se da a los estudiantes.
La normativa fue dada a conocer hoy por una agencia del Departamento de Agricultura de EE.UU. cuya responsabilidad es diseñar las comidas que alimentan a casi 30 millones de estudiantes en 99.000 escuelas.
«Las escuelas y los distritos escolares continúan diciéndonos que todavía hay demasiados desperdicios de alimentos y que se necesita una mayor flexibilidad para proporcionar a los estudiantes comidas nutritivas y apetitosas. Les hemos escuchado y nos hemos puesto a trabajar», dijo el secretario de Agricultura, Sony Perdue, en un comunicado.