El Gobierno de Kiev mantiene cautela ante las causas del accidente del Boeing ucraniano en Teherán, la mayor catástrofe aérea en la historia reciente del país, y pide esperar a los resultados oficiales de la investigación, en medio de una nueva escalada de las tensiones regionales.
«Pido con vehemencia a todo el mundo que se abstenga de especular y lanzar hipótesis no contrastadas hasta la publicación de informaciones oficiales sobre (las causas de) la catástrofe», escribió el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, en Facebook.
Zelenski, quien interrumpió su estancia en Omán para volver a Kiev tras conocer la noticia de este accidente que ha causado 176 muertos, ordenó también la apertura de una causa penal en Ucrania para investigar el siniestro ocurrido esta madrugada cerca de Teherán.
El Boeing 737 con destino a Kiev de Ukraine International Airlines (UIA), en el que se encontraban 167 pasajeros y nueve miembros de la tripulación, salió en la madrugada de este miércoles del aeropuerto internacional iraní Imán Jomeiní y minutos después del despegue se precipitó al suelo por razones que aún se desconocen.