Las autoridades iraníes llamaron este lunes a la unidad de los países de la región para expulsar a las tropas estadounidenses de Oriente Medio, durante la visita a Teherán de una delegación siria encabezada por el primer ministro, Emad Jamis.
La presencia de Jamis en Irán es muy significativa ya que la República Islámica ha respaldado al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, en su guerra contra la oposición armada y los grupos terroristas, un apoyo que estaba sobre todo protagonizado por el general Qasem Soleimaní, jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria, recientemente asesinado por EE.UU en una operación en Irak.
«Mientras las fuerzas terroristas estadounidenses estén presentes en Asia Occidental, la región no alcanzará la paz ni la seguridad», dijo al primer ministro sirio el influyente Alí Shamjaní, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Para acabar con esta situación, Shamjaní adelantó que «sin duda la salida de EE.UU. se realizará mediante la unidad de los países y los gobiernos de la región», según las declaraciones recogidas por los medios oficiales.
En la misma línea, el primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguirí, denunció que «la presencia e injerencia de EE.UU. ha creado inestabilidad, en particular en Irak y Siria» y que por ello su expulsión de la región es «la mejor venganza».