Las entradas más baratas en reventa para el Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano (NFL) que se disputa el 2 de febrero en Miami, cuestan 4.700 dólares, mientras que las compras desde el extranjero siguen altas, debido al atractivo de la ciudad y las protagonistas del espectáculo.
Así lo señaló Nick Álvarez, portavoz de StubHub, una compañía digital con una plataforma que conecta a vendedores de entradas con compradores y cuenta con autorización de la NFL.
En la plataforma hay todavía 3.400 boletas disponibles para asistir al partido en el estadio Hard Rock de Miami Gardens, donde se espera a más de 60.000 personas.
Desde que el 19 de enero empezó la reventa, tras conocerse a los finalistas de esta 54 edición del Super Bowl, los 49ers de San Francisco y los Chiefs de Kansas City, el precio promedio alcanzó un máximo de 7.000 dólares por boleta.
El precio ha ido bajando hasta los situarse actualmente en 6.300 actuales, pero aún puede subir, señala Álvarez.
La ley dice que se pueden vender y comprar entradas hasta 60 minutos después de iniciado el espectáculo del Super Bowl, que combina deporte y entretenimiento a lo largo de unas tres horas. Mucha gente espera hasta el final para comprar, agrega.
El 92 % de las boletas vendidas hasta ahora para la LIV Super Bowl a través de StubHub fue adquirido desde Estados Unidos, un 4 % desde México, un 1 % desde Canadá y el resto desde un total de once países, entre ellos Japón, Brasil, España y China.