El presidente de EE.UU., Donald Trump, escapó este lunes temporalmente de la tormenta política en su país para viajar a la cumbre de la OTAN en Londres, donde competirá por el protagonismo con su homólogo francés, Emmanuel Macron, y demostrará si es capaz de no entrometerse en las elecciones británicas.
Trump despegó a media mañana rumbo a Londres, donde participará hasta el miércoles en la 70 cumbre de la OTAN mientras en Washington comienza la acción en el Comité Judicial de la Cámara Baja, el encargado de redactar los cargos en su contra para un juicio político que cada vez parece más probable.
Trump tiene fama de aborrecer los viajes al extranjero, pero en los últimos días se ha mostrado deseoso de asumir el papel de estadista para subrayar el mensaje de la Casa Blanca de que, mientras él hace su trabajo, la oposición está inmersa en una investigación «injusta» en su contra.
«Este es uno de los viajes más importantes que puedo hacer como presidente«, dijo hoy Trump a la prensa al abandonar la Casa Blanca.
«Y los demócratas, los demócratas de izquierda radical, han decidido que cuando me voy a la OTAN, algo que se sabía desde hace un año, ese era el momento exacto» para celebrar la primera audiencia en el Comité Judicial, agregó.