Tres militares sublevados se adjudicaron este domingo el ataque del pasado 22 de diciembre a un cuartel del sur de Venezuela, que se saldó con la muerte de un oficial y el robo de 120 fusiles de asalto y 9 lanzagranadas, según la información oficial.
A través de un video difundido este día aunque fechado el sábado, los militares José Hidalgo, Franklin Caldera y Russo Cárdenas aseguraron liderar el grupo rebelde que sustrajo las armas, al tiempo que señalaron que las utilizarán «para la protección» del pueblo venezolano.
«Nos vimos obligado a hacer uso de la fuerza en tierra venezolana para defender y hacer respetar nuestra Carta Magna de quienes hoy tienen secuestrados los poderes públicos de la nación mediante el engaño y manipulación de sus leyes», dijo leyendo un documento el militar que se identificó como José Hidalgo.
«Fuerza Armada, llegó la hora de dejar el miedo a un lado y no seguir al servicio personal del régimen de Nicolás Maduro, rescatemos el honor de nuestra institución y dejemos que sean ellos mismos, quienes les ordenan, quienes tomen las armas como dicen públicamente y vengan a enfrentarnos», prosiguió.