La ciudad de Nueva York anunció este lunes una batería de medidas de seguridad, educativas y comunitarias para prevenir y combatir los crímenes de odio, después del ataque perpetrado contra una comunidad judía el sábado en el que cinco personas fueron apuñaladas.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró en un comunicado difundido este día que «seguirá añadiendo todas las medidas necesarias para acabar con esta crisis».
El pasado sábado, Grafton Thomas, de 37 años de edad, irrumpió a las 22.00 hora local en la casa de un rabino en la localidad de Ramapo, al norte de Nueva York, cuando se celebraba un acto religioso con motivo de la festividad del Janucá y apuñaló a cinco personas, a una de ellas hasta seis veces.
Según las autoridades, desde el pasado 8 de diciembre se han producido en el estado de Nueva York un total de 13 ataques antisemitas, 8 de ellos en el barrio neoyorquino de Brooklyn, donde reside una gran comunidad judía.
De Blasio ha ordenado la creación de agrupaciones vecinales de base que estarán integradas por personas de diferentes orígenes, con el objetivo de favorecer la formación de personas con capacidad de liderazgo en esas zonas para que puedan «detener la violencia antes de que ocurra».