El FBI dijo este domingo que, como todos los casos de este tipo, está investigando el tiroteo ocurrido en la Estación Aeronaval de Pensacola (Florida) con la «presunción de que es un acto terrorista», pero aun no ha llegado a una conclusión.
Lo que sí está determinado es que el fallecido militar saudí Mohammed Saeed Alshamrani fue la única persona que disparó el pasado viernes, que el arma que usó fue adquirida legalmente y que no hay amenaza creíble en ciernes para la comunidad de Pensacola, dijo la agente especial del FBI Rachel Rojas en una rueda de prensa.
Rojas, a cargo de la división del FBI con sede en Jacksonvilla (Florida), y que compareció ante la prensa junto a otras autoridades en Pensacola (noroeste de Florida), negó que haya habido detenciones en relación con el tiroteo como han afirmado algunos medios.
Subrayó que la investigación sigue en marcha, «es amplia» y quedan mucha interrogantes por aclarar, por lo que pidió colaboración y «paciencia» a la prensa.
Según recalcó, el FBI, que tiene ochenta agentes especiales dedicados exclusivamente al caso, además de otros recursos, solo va a dar información «precisa» que corresponda a «hechos», no a sospechas, para evitar la «desinformación».