El Partido Popular español (derecha, PP), el principal de la oposición, se negó tajantemente este lunes a facilitar un gobierno de coalición entre el Partido Socialista (PSOE) y los «comunistas» de Unidas Podemos (UP), pues sería «letal» para España y un «suicidio» para los conservadores.
Tampoco los liberales de Ciudadanos apoyarán un gabinete de socialistas con «populistas», en alusión a UP, pues éstos «repiten las tesis» de los independentistas catalanes.
El líder socialista español, Pedro Sánchez, que gobierna en funciones desde abril, se reunió hoy por separado con el presidente del PP, Pablo Casado, y la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en busca de combinaciones parlamentarias que le permitan repetir como jefe del Ejecutivo tras las elecciones del 10 de noviembre.
Tras reunirse con Sánchez, Casado aseguró a la prensa que «nadie entendería» en estas circunstancias que su partido se abstuviese en una votación de investidura de Sánchez.
El PP, según Casado, no puede ser el partido que «blanquee» el pacto de gobierno entre PSOE y UP, y mucho menos cuando los socialistas están en conversaciones con los independentistas catalanes de ERC (izquierda republicana) como parte de la estrategia socialista para conseguir la investidura de Sánchez.