Las autoridades ambientales de EE.UU. pusieron en marcha este martes un programa «urgente» para detener la destrucción de siete arrecifes de coral «icónicos» de los Cayos de Florida debido a los huracanes, el calentamiento global, nuevas enfermedades y sobrecarga humana.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos, que lanzó esta semana el programa interinstitucional, lamentó la «dramática disminución» de los arrecifes a lo largo del rosario de islas del extremo sur de Florida en el transcurso de los últimos cuarenta años y su consecuente impacto para la flora y fauna marina.
«Casi el 90 % de los corales vivos que alguna vez dominaron los arrecifes se han perdido», indicó la agencia federal que calificó de «catastrófica» esta desaparición.
Los arrecifes elegidos, Carysfort, Horseshoe, Sombrero, Looe Key, Cheeca Rocks, Newfound Harbor y Eastern Dry Rocks, abarcan toda la extensión geográfica de este archipiélago y representan la base de una vibrante economía regional, que supone cerca de 2.400 millones de dólares anuales que dejan al menos 5 millones de visitantes.