El responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, aseguró este lunes que planteará al Gobierno chino cuestiones de derechos humanos en su nuevo puesto, ya que «no son un asunto doméstico, sino universal».
Por ello Borrell se mostró convencido, en la rueda de prensa que cerró la reunión de ministros de Exteriores UE-Asia en Madrid, de que estos asuntos se pueden tratar con Pekín, aunque con «completo respeto».
El responsable europeo se reunió este domingo con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, con quien chocó en cuanto a la cuestión de plantear a Pekín cuestiones de derechos humanos, como la democracia en Hong Kong o la situación de la etnia uigur, de religión musulmana, en la región china de Xinjiang.
En unas declaraciones conjuntas, Wang recalcó que su Gobierno considera esos asuntos como una cuestión interna de su país, por lo que su planteamiento desde el exterior constituiría una «interferencia».
Borrell afirmó que está «claro que cuando tratas con este tipo de cosas entras en asuntos domésticos, pero los derechos humanos no son un asunto doméstico, son un asunto universal».