Representantes de la Asamblea Nacional (AN) venezolana denunciaron este miércoles en Madrid el «ecocidio» llevado a cabo por el presidente de ese país, Nicolás Maduro, en el conocido como Arco Minero del Orinoco, una zona amazónica rica en oro, diamantes y coltán, muy apreciado por uso en la fabricación de teléfonos móviles.
Según la delegación de la AN en España, encabezada por Antonio Ecarri, la explotación de esos recursos es un «ecocidio» en el que están implicados la familia de Maduro, especialmente su hijo, Nicolás Maduro Guerra, y los militares fieles al Gobierno venezolano, que está provocando «un grave daño ambiental».
En rueda de prensa en Madrid, la subcomisionada presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Isadora Zubillaga, explicó que en el marco de la cumbre mundial del clima, o COP25, una delegación de la Asamblea Nacional se ha reunido con países como Francia, Holanda, Canadá y Perú para denunciar esta situación, que también llevarán hasta Bruselas.
El Arco Minero del Orinoco, una área de 111.000 kilómetros cuadrados, el 12% de la extensión del país, «está sufriendo una gran desforestación» con la explotación minera del Gobierno venezolano y con ello la «destrucción del suelo, haciéndolo más frágil, por lo que su recuperación va a ser prácticamente imposible», dijo Eugenio Chacón, profesor universitario e investigador en el área ecológica y cambio climático.
Según Cachón, la explotación minera en esa zona, que ocupa mayoritariamente el norte del estado de Bolívar y en menor proporción el noreste del estado de Amazonas y parte del estado del Delta Amacuro, no solo provoca desforestación, sino un aumento de los gases de efecto invernadero» en una de las áreas más importantes en la mitigación del cambio climático».