Venecia volvió a sufrir este viernes una gran inundación, después de que el jueves el agua diera algo de tregua, hasta el punto de que el ayuntamiento ha decidido cerrar la emblemática plaza de San Marcos a residentes y turistas.
El alcalde de la ciudad de los canales, Luigi Brugnaro, anunció que había decidido cerrar San Marcos por motivos de seguridad, debido al nuevo pico de 154 centímetros que alcanzó a media mañana el «agua alta».
Se trata del segundo récord alcanzado esta semana después de la gran inundación de martes, la mayor sufrida por la ciudad en más de medio siglo, con las aguas alcanzando los 187 centímetros.
«Hemos destruido Venecia. Hablamos de mil millones de daños y solo los del otro día, y no los de hoy», afirmó el alcalde.
La Oficina Meteorológica de Venecia comunicó que el pico de la marea fue de 154 centímetros y se alcanzó a las 11.26 hora local, aunque empezó a descender lentamente sobre todo gracias a la ausencia de viento.