El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado la apelación última del argentino Víctor Saldaño, condenado a muerte por un asesinato en Texas cometido en 1996, a pesar de las gestiones del Gobierno de Argentina y de obispos católicos, informaron este martes los medios locales.
Por más de dos décadas el Gobierno de Argentina, un país donde no hay pena de muerte, ha apoyado la defensa legal de Saldaño, por quien también ha abogado la Conferencia de Obispos Católicos de Texas y otros grupos opuestos a la pena capital.
Los pedidos del Gobierno de Argentina han sido apoyados por los de la República Dominicana, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, nicaragua, Paraguay, Perú y México.
Saldaño, oriundo de Córdoba, tenía 23 años cuando ingresó ilegalmente a Estados Unidos en 1995 y después de ocuparse en diversos trabajos en la ciudad de Nueva York llegó a Dallas, donde compartió habitación con el mexicano Jorge Chávez.
En noviembre de 1995, Paul King entró en una tienda de alimentación en Plano (Texas) a comprar el almuerzo para sus compañeros de trabajo de la cadena Best Buy, cuando Saldaño y Chávez lo amenazaron con un arma de fuego y lo llevaron a un lago cercano.
Según la Policía de Texas, Saldaño le disparó cinco balazos a King, le robó la billetera y el reloj y se marchó.